La biblioteca del Museo de Ciencias Naturales el Carmen de Onda (Castellón) acoge una colección de más de cuatrocientos aparatos de radio de todas las épocas correspondiente a la colección particular de Vte. José Felip, un coleccionista de radios de Burriana, que tiene una colección que casi llega a los dos mil aparatos y utensilios diferentes todos ellos relacionados con el mundo de las telecomunicaciones y especialmente de la radio.

 

El coleccionista explica "Toda mi vida he estado ligado a la radio. Desde que comencé a recopilar aparatos, siendo, con 16 años, aprendiz de electricista, no he dejado de ampliar la colección”. Felip considera que la colección que posee es el fruto de muchas décadas de coleccionismo y de trabajo intenso reparando estos mismos aparatos dado que muchos de ellos continúan funcionando.

En su haber es posible encontrar desde los primeros aparatos de radio de los años 20 hasta los más modernos;  desde las antiguas radios de galenas hasta las radios escáner, pasando por numerosas piezas afines como micrófonos, comprobadores, magnetófonos, gramolas, válvulas de emisión y recepción de radio, pick-ups, etc., y junto a una gran variedad de libros, revistas, anuncios sonoros y publicidad en papel sobre radiofrecuencia, tesoros que también datan desde los años 20.

La colección se ha fraguado a través de la asistencia a ferias, mercadillos, etc. que han posibilitado que se fuera ampliando poco a poco los fondos de la misma. “ La historia de esta colección está ligada, sin falta, a la revolución tecnológica y social del siglo XX.  Los primeros aparatos que tuve, indica Vte. José Felip, fueron producto de intercambios. Siendo aprendiz de electricista, reparaba receptores, y así comencé a cambiar con la gente aparatos que ya no querían a cambio de otros nuevos y modernos para la época.”

La exposición está compuesta por radios de galena de los años 20, capaces de recibir las emisiones con la poca carga eléctrica de la piedra de galena y una antena; las radios a válvulas vista en un tiempo en el que muchos aparatos eran de madera, aunque también se utilizaban ya la baquelita y las chapas de hierro para la creación de los mandos y diales; radios de capilla o catedral, de las décadas 30 y 40, con formas rectangulares, anchas y de gran tamaño; más reducidas, coloreadas y con teclas, para los años 50, buscando la evolución de la radio a válvulas hacia el transistor; un transistor que dominó el mercado de los 60 por su comodidad y tamaño más pequeño.

Los años 70 también están representados y descubren el embrión de las piezas actuales y en los 80 se impone la radio escáner, la que permite seleccionar la emisora con el simple hecho de apretar la tecla.

En la misma sala se encuentran una serie de paneles explicativos sobre la vida y trabajos llevados a cabo por Julio Cervera Baviera como inventor de la radio y cuya figura sigue reivindicando el Ayuntamiento de Segorbe.